sábado, 16 de enero de 2010

Verdes

Sólo pienso en la única esperanza,
esa que crece como gramilla.
Ésa, que se enreda en los alambrados,
que cuelga y se descuelga
valseando entre la púas.
Imitando a las camelias

Se comió la luna,
una imagen mental
y un libro de lecturas.
Pudo decir sin palabras sus recuerdos
y conectó sus manos a la paciencia de la espuma.
Saltó feliz en una calle arada por cangrejos
y pulió con azúcar las nostalgias.
Entonces sacudiendo la ternura,
masticó los verdes de las siembras
y saludó con un adiós sin importancia.

Espero que lluevan cajas de sibilas, de Pandoras ciegas
Que lluevan palabras encerradas en gotas de menta
Para entender a la luna menguante que en mi mente su cuarto refleja.
Y acercarme a los siglos que el invierno resume en mi puerta
Y cuidarte sin celos, sin ponerte rejas.
Y sentir que se enciende la tarde, esa tarde empujada, tan cierta y perfecta.
Espero que sujeten tus manos dobladillos tejidos de seda
Para entender el camino que tus pasos dibujan, modelan
Y acariciar muy despacio esa voz que almidona y te puebla.
Y tirar unos besos enamorándome loca de las pocas certezas.
Y mirarte y mirarme sospechando de la primavera.
Para entender acaso la geografía que mi cintura aprieta y mi boca anhela.
Y decir como entonces que respiro el aire con las humaredas
Tapándome un poco con vientos que vuelan
Para olvidarme, es cierto, que tienes tan solo la palabra “ nuestra”
Y es que así, que subiré con mi luna y mi mar a la cuesta
Atrapando, sin ningún reproche, el lugar de tu almohada como una evidencia.
Para entender tu huída entre aquellos peces que van con la siega.
Y así aprender que sólo mengua la luna cuando el faro se escapa en estrellas.
Escúchame un poco y si alguna sibila es tu centinela,
Tan sólo responde con palabras en gotas de menta:
Para que no duelan, aunque sean huecas, para que no duelan.



La esperanza lo miró a los ojos . Entonces, él entendió: ella jamás habitó en el fondo de una caja, pues siempre estuvo en su mirada.

5 comentarios:

dorada dijo...

Increìblemente bellos, las imàgenes y los textos.
Sòlo una artista como vos puede sugerir sutilmente tanta belleza.

Un abrazo de:

Marìa del Carmen

antonio molina medina dijo...

Y la sigue mirando con toda su alma
Su cuerpo explosiona, esencia de azahar
Nobleza en su rostro.
Su mirada es limpia,clara,
brota de un corazón
al que tantos aman.

Rolando Manavella dijo...

las mariposas siguen siendo simplemente únicas :) (los pajaritos también...) beso!

Anónimo dijo...

felicitaciones por tu obra. increible.
Patricia Mondino- Villa Gesell

Anónimo dijo...

Betita, hermoso el blog. Es un placer desplazarse, como las mariposas, en un estallido de poesía y color.

Noemí